El sector empresarial español ha aumentado durante los últimos quince años la confianza en las soluciones TIC de empresa como el software ERP. Después de un ligero retroceso en su implantación, provocado por un cambio en el modelo económico de principios de los años 2000, los programas de gestión empresarial como el ERP o el CRM han vuelto a erigirse como una de las herramientas de gestión básicas para cualquier negocio. Independientemente del sector económico en el que operen y de la dimensión de la empresa, los sistemas ERP se han convertido en pieza clave del panorama industrial en España.
Esta mayor demanda ha facilitado la aparición de una mayor oferta dentro del sector, lo que ha provocado una mayor presencia de este tipo de herramientas en pequeñas empresas y la Administración Pública.
Pero, ¿qué particularidades presenta el mercado español en este aspecto?
Como en muchas otras cosas, España se diferencia de sus homólogos europeos en aspectos culturales, y también económicos. En el caso de la estructura empresarial española, cabe decir que se caracteriza por una mayor presencia de pequeñas y medianas empresas. Por eso, en los últimos tiempos muchos proveedores – la mayor parte de ellos extranjeros – han optado por desarrollar soluciones ERP verticales para poder satisfacer la enorme demanda de pequeñas empresas muy especializadas en su producción. Gracias a este hecho, en los últimos tiempos la presencia de soluciones empresariales de este tipo en sectores industriales y sobre todo en la Administración Pública – incluyendo universidades y otros centros relacionados con la formación – ha aumentado considerablemente.
Y es que, si por algo se caracteriza el mercado español, es por la dificultad de adecuar el software de gestión empresarial – de cualquier tipo, tanto ERP como CRM – a las pequeñas y medianas empresas. De ahí que Microsoft acertase plenamente al adquirir los dos principales ERPS que operaban en el mercado español cuando inició su andadura en España. La compra de Navision y de Axapta resultó ser crucial para la buena adecuación de la solución ERP de Microsoft, que pasó a llamarse Microsoft Dynamics NAV desde la compra. Este hecho facilitó mucho la adquisición por parte de pequeñas y medianas empresas – pymes – de un software ERP para solventar los problemas diarios relacionados con la gestión de la empresa.
El problema es que muchos de los proveedores – por no decir casi la totalidad – son extranjeros y están enfocados a grandes empresas. Por eso, por su origen, muchos carecen de un sistema de cobros y pagos que se adapte a los requerimientos de la empresa española. Es por esta razón que mucha de las actualizaciones de la versión estándar conllevan un tiempo de demora en el mercado español.
En la actualidad, los proveedores de programas ERP agrupan su mercado dentro del mercado español en base a tres categorías: grandes cuentas, con una gran complejidad en sus procesos de negocio; medianas empresas, donde prima la sofisticación; y, por último, pequeñas empresas.
Cabe destacar, por último, que aproximadamente el 70% de las empresas españolas cuenta ya con un software de gestión empresarial ERP y casi el 55% de las medianas cuentan también con algún tipo de solución empresarial.